Y es que resulta increíble como la magia fluye cuando las notas se apoderan de mi cabeza, es desquiciante como mi cuerpo se estremece con cada alto y bajo, y se desprenden los segundos de las horas, se paraliza la habitación y solo existo yo y mi silencio; por dentro bailo, como si un torbellino se hubiese apoderado de mi alma, ahora todo pasa más tranquilo como si las sirenas en mi corazón no hicieran más que hechizarme con lo puro de su canto, y presiento que es; que pertenece ya a mi lista de maravillosas sensaciones, donde no soy más que un ente; sin manos , sin piernas, un ente que al chocar con la realidad se hace evanescente...
miércoles, 29 de octubre de 2008
...........Bipppppp
Y es que resulta increíble como la magia fluye cuando las notas se apoderan de mi cabeza, es desquiciante como mi cuerpo se estremece con cada alto y bajo, y se desprenden los segundos de las horas, se paraliza la habitación y solo existo yo y mi silencio; por dentro bailo, como si un torbellino se hubiese apoderado de mi alma, ahora todo pasa más tranquilo como si las sirenas en mi corazón no hicieran más que hechizarme con lo puro de su canto, y presiento que es; que pertenece ya a mi lista de maravillosas sensaciones, donde no soy más que un ente; sin manos , sin piernas, un ente que al chocar con la realidad se hace evanescente...
martes, 28 de octubre de 2008
...
La armadura me cubrió de pies a cabeza, se caló en mis huesos, y después de unas horas me derrumbó.
Una estancia diminuta y asfixiante pintada con cuerpos desnudos, trazos arrebatados; un aroma poco natural semejante a lo desquiciante de mis miedos. Mi cuerpo se convirtió en uno más; sus manos recorrían mis hombros, pero yo ya no conocía de caricias; su respiración era la traducción de mi agonía.
Una estancia diminuta y asfixiante pintada con cuerpos desnudos, trazos arrebatados; un aroma poco natural semejante a lo desquiciante de mis miedos. Mi cuerpo se convirtió en uno más; sus manos recorrían mis hombros, pero yo ya no conocía de caricias; su respiración era la traducción de mi agonía.
Tiró unas cuantas monedas y yo accedí recogerlas, me arrastré por el piso empapado en tinta con el alma hecha trizas, una a una las letras en mi espalda resbalaban siguiendo esa línea que divide a mi cordura de mi alucine. Mis dedos fríos y temblorosos apenas y pudieron sostener los centavos; yo lloraba y él no dejaba de poseer mi esencia; yo me desintegraba y él no dejaba de carcomer mis débiles sentidos.
Tras la estancia dos, se hallaban pedazos de deseos suspendidos por globos azules, que a su vez estaban vigilados por una manta blanca que nublaba la noche. La concepción del universo era cuestión de sintonía y ésta se había desbaratado con el andar del tiempo.
El miedo era el mismo, con la diferencia de que ella estaba ahí. Con ella a un lado, la mirada de aquel demonio no podría atacarme; mi corazón latía rápidamente. Una vez en la azotea, mi latir se estabilizó; entonces tomamos las alas, miramos la luna y decidimos dejar nuestro vuelo para otra ocasión.
Al bajar no tuve opción, entré al cuarto y me impresionó lo grande de las siluetas, formando diálogos en las paredes. Entonces me pidió mi mano, le sonreí y nos acercamos a la ventana donde observamos como nuestros deseos tomaban un rumbo desconocido. Al dar la vuelta, aquel demonio estaba ahí, taladrando la piel de un nadie, acechándome, controlando mis movimientos.
Ante la furia del demonio, me paralicé; comencé a sudar, pero ella no soltaba mi mano. El demonio se acercó e intento tocarme, luché fuertemente para que no rozara ni un milímetro de mi piel pero fue vano el intento. Ella en cambio se limitó a mirarlo, sus ojos eran más negros y salvajes que de costumbre, atacaba al demonio invadiendo sus pensamientos. Finalmente el demonio huyó y dejo el lugar únicamente para nuestras sombras. Ella tiernamente tomó mi rostro, cerró los ojos y me besó. El performance había terminado.
Su mano y la mía no hallaban como despegarse, caminábamos así entre las proyecciones de una vieja vecindad, buscamos el lugar más oscuro y comenzamos a jugar (yo le acariciaba el rostro, ella mi vientre, yo pasaba mis labios sobre su cuello, ella buscaba la forma de colarse por mi ropa).
Minutos después llegó un desconocido, el juego terminó y en su lugar subimos aquellas escaleras como con dirección al infinito, la vista era gloriosa y el viento soplaba con ganas de llevarnos. Fue cuando decidí arrancarme los jirones de armadura y hacerme ligera, nos colocamos las alas y nos confundimos con la noche.
Fue la azotea roja de una cantina underground el escenario de nuestra partida ...
domingo, 12 de octubre de 2008
De pequeñas ratas y gruñidos
Una vez a mitad de noche a la orilla de mi cama llegó una pequeña rata humana , muy temerosa se acercó a mí y me pidió permiso para resguardase; yo sin pensarlo ni un solo segundo muy amablemente le di acceso a mi corazón y le permití esconderse ahí mientras su miedo pasaba.
La rata nada dudosa acaparó todo mi corazón y se extendió por todo mi cuerpo hasta que en sincronía lograron formar oráculos en mi cabello , los cuales le daban respuestas a cada una de sus complicadas preguntas de tal modo que conforme los días pasaban la rata tomaba más poder ; al pasar de los años (nueve para ser específicos) aquella rata era la más valiente de todo puebluka.
La rata nada dudosa acaparó todo mi corazón y se extendió por todo mi cuerpo hasta que en sincronía lograron formar oráculos en mi cabello , los cuales le daban respuestas a cada una de sus complicadas preguntas de tal modo que conforme los días pasaban la rata tomaba más poder ; al pasar de los años (nueve para ser específicos) aquella rata era la más valiente de todo puebluka.
Éramos esa pequeña rata humana y yo el mejor de los acontecimientos en ese funesto pueblo; juntos nos sentábamos todas las noches a comer deliciosos panes con crema de maní y cajeta , al terminar salíamos al jardín a admirar la luna y una buena vez mientras disfrutábamos de aquella hermosa noche estrellada su corazón y el mío comenzaron a latir fuertemente como si estuvieran a punto del colapso tan tan tan tan tan tan cada vez más y más rápido.
De pronto comenzó a temblar, todos los habitantes de puebluka salieron despavoridos de sus agujeros (de sus casas quise decir) . Todos tenían miedo excepto la pequeña rata y yo , su corazón y el mío eran uno solo. Cada latido significaba lo maravilloso que habían sido nuestros días juntos, cerramos los ojos y al abrirlos noté que la pequeña rata humana había desaparecido; en su lugar estaba un chico de cabello dorado y ojos color ámbar con tres chichones en la frente, tenía tanta curiosidad que no soporté y decidí tocar sus chichones , instantáneamente sentí como si mi cuerpo se estremeciera.
El reflejo que producían sus ojos me indicaba que mis oráculos habían desaparecido; en su lugar tenía medusas por todo el cabello y al querer preguntarle que sucedía noté que mis palabras se habían convertido en rugidos, volví a mirarme detenidamente y me percaté que desde ese día en adelante sería una leona melenuda , su leona melenuda.
El temblor había cesado y yo me tendí entre sus brazos...
Nota: cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia
Mail de una leona para una rata con cariño.
Te amo
Catedral metropolitana
En medio de la gran ciudad, en el corazón del caos, donde los pasos se pierden y es casi imposible escuchar los pensamientos; se levanta la catedral metropolitana.
Su historia comienza en el México virreinal cuando en 1524 Hernán cortés mandó a colocar la primera piedra; justo en el cruce de las calzadas ancestrales que conducían al templo mayor;
al cruzar las rejas que la resguardar, el visitante pertenece ya, a la mística del lugar; es entonces cuando descubre un mágico juego de luces y sombras que lo transporta a un sitio donde solo es él y su silencio.
Tres décadas de trabajo lograron hacer del interior del recinto una obra de gran riqueza cultural que combina elementos renacentistas, barrocos y neoclásicos.Pero su belleza no sólo se encuentra en la piedra y la madera, en los retablos de oro o los candiles de cristal; su verdadero encanto brota de los muros que susurran; de los de las velas que lloran, de los labios que cantan sin dejar escapar el sonido. En la luz que se cuela por los vitrales y en las notas de los órganos monumentales que te atrapan en el tiempo.
Tres siglos de historia encapsulada en catorce capillas, habitadas por los oleos de Juan correa y Cristóbal de villa pando, máximos exponentes de la pintura en la América virreinal.
Su historia comienza en el México virreinal cuando en 1524 Hernán cortés mandó a colocar la primera piedra; justo en el cruce de las calzadas ancestrales que conducían al templo mayor;
al cruzar las rejas que la resguardar, el visitante pertenece ya, a la mística del lugar; es entonces cuando descubre un mágico juego de luces y sombras que lo transporta a un sitio donde solo es él y su silencio.
Tres décadas de trabajo lograron hacer del interior del recinto una obra de gran riqueza cultural que combina elementos renacentistas, barrocos y neoclásicos.Pero su belleza no sólo se encuentra en la piedra y la madera, en los retablos de oro o los candiles de cristal; su verdadero encanto brota de los muros que susurran; de los de las velas que lloran, de los labios que cantan sin dejar escapar el sonido. En la luz que se cuela por los vitrales y en las notas de los órganos monumentales que te atrapan en el tiempo.
Tres siglos de historia encapsulada en catorce capillas, habitadas por los oleos de Juan correa y Cristóbal de villa pando, máximos exponentes de la pintura en la América virreinal.
La nave se hunde quizá por el peso de la historia pero los esfuerzos coordinados entre México y España han logrado mantener vivo el esplendor de uno de los monumentos más importantes de la ciudad.
Treinta campanas, regresan al visitante a la realidad de la urbe. Donde el eco de los propios pensamientos no será, mas que una simple reliquia.
Treinta campanas, regresan al visitante a la realidad de la urbe. Donde el eco de los propios pensamientos no será, mas que una simple reliquia.
°Karla , Ma. Magdalena
Fotos marcha 2 de octubre 2008
Estas son algunas de las fotografías que saqué en la marcha del dos de octubre pasado. Disculpen la mala calidad pero comprenderán que fueron tomadas con un celular casi quebradizo.
Un intento fallido a cuarenta años.
1,2,3...
Sobre Madero
Cajeros Madero
Afuera de Sheraton
viernes, 10 de octubre de 2008
Receta para contemplar el horizonte
INGREDIENTES:
°una silla o sillón cómodo
°ropa ligera
°ropa calientita
°una manta café o rosa
°unos lentes oscuros
°una bufanda
°un dulce, antojito o/y bebida favorita
°un libro
°bloqueador solar
°música linda
MODO DE PREPARACIÓN
Como por ahi de las 16:00 hrs ir mezclando lentamente todos los ingredientes, según su gusto. Le sugerimos aproveche el intenso sol para agarrar un buen color, no olvide agregar la música para relajarse. Deje pasar unas tres horas y ponga mucha atención porque habrá un momento donde el cielo y la tierra ocuparán un mismo espacio; es ahí donde debe aprovechar para pedir uno que otro deseo y déjese llevar por el ámbar del panorama.
Y si decide quedarse tres horas más cúbrase bien.
°ropa ligera
°ropa calientita
°una manta café o rosa
°unos lentes oscuros
°una bufanda
°un dulce, antojito o/y bebida favorita
°un libro
°bloqueador solar
°música linda
MODO DE PREPARACIÓN
Como por ahi de las 16:00 hrs ir mezclando lentamente todos los ingredientes, según su gusto. Le sugerimos aproveche el intenso sol para agarrar un buen color, no olvide agregar la música para relajarse. Deje pasar unas tres horas y ponga mucha atención porque habrá un momento donde el cielo y la tierra ocuparán un mismo espacio; es ahí donde debe aprovechar para pedir uno que otro deseo y déjese llevar por el ámbar del panorama.
Y si decide quedarse tres horas más cúbrase bien.
Nota: no nos hacemos responsables de cualquier daño ocasionado durante su preparación.
Amparo Dávila
Poeta y cuentista mexicana, Amparo Dávila tiene una corta pero maravillosa trayectoria literaria en estos géneros; sus libros se han traducido al inglés, frances e italiano entre otros idiomas.
Los temas centrales en su narrativa son la enajenación mental, el peligro, la muerte, el miedo a los animales, lo siniestro, y la locura; la mayoría de estos temas giran en torno a personajes femeninos. Uno de sus recursos es la ambigüedad, donde maneja historias con múltiples interpretaciones y finales abiertos e inesperados, que hacen de la lectura una experiencia fascinante.
Es autora de tres libros de poesía Salmos bajo la luna(1950), Perfil de soledades (1954) y Meditaciones a la orilla del sueño (1954).
En cuento es autora de, Tiempo destrozado (1959),Música concreta (1964) y Árboles petrificados (1977).
Su obra ha sido incluida en varias antologías como Muerte en el
bosque (FCE/SEP, 1985) y Amparo Dávila. Material de lectura
(UNAM, 1992).
En cuento es autora de, Tiempo destrozado (1959),Música concreta (1964) y Árboles petrificados (1977).
Su obra ha sido incluida en varias antologías como Muerte en el
bosque (FCE/SEP, 1985) y Amparo Dávila. Material de lectura
(UNAM, 1992).
Muerte en el bosque, es una recopilación de cuentos que manejan un mismo hilo ; se conjugan personajes abstractos y a la vez inexistentes que proporcionan una atmósfera un tanto tétrica. Al mismo tiempo los escenarios figuran como parte fundamental de la historia pues los personajes se vuelven entes resguardados en esos escalofriantes lugares.
La narración que Amparo ocupa constantemente, es a través de un narrador en tercera persona capaz de describir circunstancias de modo específico lo que invita al lector a mantener el misterio y dejar un aire de intriga, sin saber cual será la dirección de los protagonistas y así procurando mantener en el lector una constante expectativa hasta llegar al punto final.
La narración que Amparo ocupa constantemente, es a través de un narrador en tercera persona capaz de describir circunstancias de modo específico lo que invita al lector a mantener el misterio y dejar un aire de intriga, sin saber cual será la dirección de los protagonistas y así procurando mantener en el lector una constante expectativa hasta llegar al punto final.
jueves, 9 de octubre de 2008
El cementerio de automóviles (Fernando Arrabal)
Del teatro pánico, Fernando Arrabal.
Como dramaturgo, Arrabal proporciona elementos interesantes que hacen de la puesta en escena una dualidad entre lo absurdo y lo cruel de la existencia.
Experimiento:
Rituales y demencias humanas, ajenas pisadas donde el más noble será condenado. La historia sigue su curso y lentamente caerá en una terrible perdición, como seres condenados a la podredumbre.
El aire se tornará escamoso, y los mayores esfuerzos se verán dañados por el peso de la realidad.
El aire se tornará escamoso, y los mayores esfuerzos se verán dañados por el peso de la realidad.
Depositar la obra en épocas paralelas un tanto lejanas un tanto cercanas donde todo luzca gris, el escenario será iluminado por una luz tenue que represente el desencanto, donde las trompetas, los clarinetes y los saxofones se escuchen como si salieran del fondo de un estanque, entonces los personajes bailarán guiándose de una simple ilusión, no habrá música para nadie más, sino para sus corazones.
La ropa de los personajes lucirá desgastada como si llevasen toda una eternidad en la tierra. La utilería será de plástico como haciendo alusión a esta era de desperdicio.
Y el cariño y el sufrimiento será decoroso; Dios habrá compartido con sus discípulos un tanto de sí mismo.
El erotismo se desbordará a través de suaves caricias, los ojos serán portadores de sexualidad, entonces el círculo se cerrará y los trescientos sesenta grados de desdicha humana acapararán el escenario, no hay más luz iluminando la desgracia, todo terminará con la respuesta de unos cuantos aplausos.
Silencio, negro, cierre de telón…
Suscribirse a:
Entradas (Atom)