Albardumen, albardumen y el sonido no cesa. Albardumen trepa por la azotea y lanza flechas desde lo alto que en dirección al jardín se depositan en el centro de los girasoles. Albardumen no lo sabe; pero desde hoy, los girasoles serán la visión invertida de su andar. A partir de hoy las manecillas del gran cucu caminarán hacía el lado contrario , desde este punto en adelante, Albardumen no lo sabe pero no volverá a contemplar la luna de octubre.
Clack...
Clack...
1 comentario:
Luna de octubre, punto rojizo a lo lejos de lo terrenal, se destruye y vuelve a renacer para ver los rastros anaranjados de su gran explosión sobre las hojas que crujen con el paso del clac clac
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