jueves, 16 de septiembre de 2010

Sedante de media noche

Aventarse contra la pared, arrancarse la piel, respirar

Que resulte irresistible el olfato-suspiro

Que con “hermosos” dientes repletos de muerte

aparezca Escila y desmenuce sueños.

Acaso ¿un sedante para la media noche?

Un té concentrado de belladona,

los erizos de Schopenhauer

Acaso ¿la tierra ciñéndote a la vida?

Y en madrugada; el olor a vacío.

La ausencia de la espera, la casa en la humedad.

Mancha que se expande; los puntos y no Pollock.

En todo caso, las figuras hechas nubes

y el barro entre tus manos;

moldeando el firmamento

*Qué queda ahí / que queda ahí

dolor cristalizado



*Léase por dos, uno a la vez y acompáñese con El firmamento de Gormley