miércoles, 27 de octubre de 2010

El infierno en mis entrañas

Es el infierno que cala en mis entrañas;

Como la sombra que se monta en mis ganas
El abismo que arremete contra mis acciones
Un demonio que arde sin tiento
El huracán que toca tierra
La llaga que nunca sana
Las luces en la oscuridad
El unicel rechinando en tu oreja

Dolor punzante y expansivo,
abominable y corrosivo...

Y sin embargo
Es el infierno que cala en mis entrañas;

El oxígeno que en silencio pide mi alma
pasión de mis pasiones
máquina del tiempo.
Crímen pero no castigo
Pesadilla interminable,
cometa sin rumbo.

Salvación y libertinaje,
orgía y carnaval...

Es el infierno que cala en mis entrañas;
principio y fin de mi espiral.


lunes, 25 de octubre de 2010

Devino en sangre

14 y sangre,
la humanidad
que ha dejado de ser.

Lacera arriba Dios poder
y no Dios padre.
Lacera a sus hijos;
sociedad que sucumbe.

Mutila los sueños; los jóvenes a viejos
Mutila sonrisas, los niños imperfectos;
los infantes que dejaron sus mejillas rojas
por la piel en jiotes.

Ellos, el futuro que no serán;
cargan no libros, no vocales.
En su lugar, el polvo blanco;
el escaparate.

14 y sangre, aún más
de ayer a hoy, al despertar
los días son, ya todos iguales.

Las páginas del diario
en frases de sangre,
las calles del barrio
en baches con sangre

Y Dios poder que no reparte el pan
mas que entre sus apóstoles
Y Dios poder que llena los estados
de violencia; de vino en sangre.




miércoles, 20 de octubre de 2010

Nacimiento del Anticristo

Adso de Montier-en-Der (siglo X)
Libellus de Antichristo

El Anticristo nacerá del pueblo de los judios (...) de la unión de un padre y una madre como todos los hombres y no, como dicen algunos, de una sola virgen. Será pues, enteramente concebido en el pecado, en el pecado nacerá. Al comienzo de su concepción el diablo entrará en el útero materno, por virtud diabólica será alimentado en el vientre de la madre, y el poder del diablo estará siempre con él. Y así como en la madre de nuestro señor Jesucristo descendió el Espíritu Santo y lo llenó de su virtud, de modo que fuese concebido de Espíritu Santo y que santo y divino naciera, así el diablo entrará en la madre del Anticristo y la colmará por completo, la circundará, se apoderará de ella, la poseerá por dentro y por fuera de modo que, gracias a la cooperación diabólica, ella lo conciba por obra de hombre y el que nazca sea totalmente inicuo, malvado, corrupto. Y por esto será llamado hijo de la perdición (...) Dispondrá de magos, brujos, adivinos y encantadores que, por inspiración diabólica, lo educarán en todas las iniquidades, falsedades y artes maléficas.