martes, 23 de noviembre de 2010

Creaciones del subconsciente


Cuándo no bebe, qué es la vida;  fruto prohibido que arde entre mi boca, de tarde en tarde, de noche en noche, a cada hora. Porque por dentro duele y no se compara a nada, porque la nada acorta la distancia en todo sentido la desplaza. Maratón de silencio, estridente el rechinar de tus dientes hambrientos. Carne podrida entre tus muelas, cavernas del más allá, langosta de tenazas semejantes a los brazos mecánicos de la tarántula mayor. Polvo de hada para las picaduras de rabia, tónico de algas marinas, para mis sueños húmedos, aceite de almendras para la calvicie. Un vicio sobre otro, atolondradas las dendritas en mi cerebro, disparan palabras como los cometas luces fantasmales. Teclas y tecleo, más que ruido, sonido, música que enjaula y somete, paciencia que resbala entre las notas de la noche. Animal de luna llena que ya no aúlla, pequeña leona sin garras, tranvía de nuestros sueños, amapola;  dragón te han cortado las alas.