martes, 18 de octubre de 2011

Enana Marrón

A gotitas (tan- tan- tan- tan) a gotitas me bebo el mundo cuando te estoy amando. Pero ese día no es hoy. Hoy te desconozco, también a ella y a él. Hoy me irrita saber que no sepan que los amo. Me enoja que hagan avioncitos con mi amor y lo estrellen contra mis ganas de salvarnos.

Ya no. Mejor construyo un cohete me trepo en él y me lanzo al espacio cual estrella fallida…Enana de color marrón flotando libre, enana calurosa, brillante, indescriptible belleza que se enfría con el paso del tiempo; tras años luz, ni estrella, ni planeta.

Ha perdido el rumbo mi hermoso cometa.

La maldición del ermitaño

Aquí la soledad a la orden del día. Una comida en solitario sin el bullicio de la gran ciudad; acorralado en fondas o puestos callejeros, comedores industriales o entremeses a la orilla de una fuente o banca de parque.

Acá el silencio me somete, me enjaula en esta casa en derrumbe y con ella yo me vengo abajo. Nos consolidamos ruinas. Se agudiza el hambre pero nada sacia porque a mí alrededor no existe nadie con quien comparar sabores, con quien intercambiar miradas.

Así a  lo largo del día, nadie. Yo que siempre quise ser un ermitaño, hoy me maldigo. Hoy me arrepiento de esta vida sin sombras, sin rumores, sin eco, sin historia.

martes, 11 de octubre de 2011

Cardumen hacia el firmamento


Una fotografía en la que lentamente he desaparecido,
una imagen como un recuerdo
que ya no me pertenece.

Sueños extraviados en distancias inútiles,
mientras tu boca;
fuente de cardúmenes en fuga,
disipa con la corriente
todo rastro de mí.

Amapola, toca tu rostro
pero la mano se hunde en tu desierto,
metamorfosis - pantano hambriento.

O nieve o hielo o vidrio
          Incrustado en mi cuerpo.
O ácido sulfhídrico
        Envenenando el firmamento.