Quise beber de su cabello de medusa
Pero no pude y lentamente se perdió
Entre las sombras de la tarde.
Entonces marginé mis sueños
Y me aferré al eco de la gran ciudad.
Giré y me percaté del universo
Respiré profundo, y caminé unos pasos
Hasta que me detuvo el hambre y la sed.
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