miércoles, 23 de junio de 2010

Sombras que sucumben

Ahuyento las sombras que sucumben mis días

y las dejo bailar tango por la noche

mientras el torbellino en mi cabeza se activa,

como designación, del caos infinito en mí ser.



Roen mi rostro las ansias, pulverizan mis miedos tus sueños.

Comparto contigo el abismo,

te sintetizo, te unifico, te degrado ,

te someto a mi infierno y no te salvo.



Pero me castigo por las madrugadas; bebiendo pesadillas

Rasgo las sábanas, y bañada en dolor; me revuelco

Se estruja mi cuerpo, me estremezco.



Ahuyento las sombras que sucumben mis noches

y las dejo cantar bossa nova por el día

mientras el torbellino en mi cabeza se activa,

como designación, del caos infinito en mí ser.

1 comentario:

Pensando cosas mil veces dijo...

Muy bueno, el caos en nuestro ser si es infinito y no nos deja descansar