Te indago, te descubro en el rompecabezas
que me proporcionas;
te leo mediante el sonido, flamenco rizoma.
Aleteos de mariposa,
cuando compongo tu boca
y tú compones la mía
creando el réquiem de nuestro encuentro.
A oscuras; nos bebemos desde las tinieblas,
palpita mi mano
que se ha apoderado de tu corazón.
Palpita mi cuerpo en aquel juego de deseo
donde el voyerismo de las máscaras de jade
nos acecha.
Donde la mujer en blanco y negro
nos penetra y la penetramos.
Al final del rito brindamos;
con la humedad de su cuerpo,
nos glorificamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario