domingo, 12 de octubre de 2008

De pequeñas ratas y gruñidos

Una vez a mitad de noche a la orilla de mi cama llegó una pequeña rata humana , muy temerosa se acercó a mí y me pidió permiso para resguardase; yo sin pensarlo ni un solo segundo muy amablemente le di acceso a mi corazón y le permití esconderse ahí mientras su miedo pasaba.


La rata nada dudosa acaparó todo mi corazón y se extendió por todo mi cuerpo hasta que en sincronía lograron formar oráculos en mi cabello , los cuales le daban respuestas a cada una de sus complicadas preguntas de tal modo que conforme los días pasaban la rata tomaba más poder ; al pasar de los años (nueve para ser específicos) aquella rata era la más valiente de todo puebluka.



Éramos esa pequeña rata humana y yo el mejor de los acontecimientos en ese funesto pueblo; juntos nos sentábamos todas las noches a comer deliciosos panes con crema de maní y cajeta , al terminar salíamos al jardín a admirar la luna y una buena vez mientras disfrutábamos de aquella hermosa noche estrellada su corazón y el mío comenzaron a latir fuertemente como si estuvieran a punto del colapso tan tan tan tan tan tan cada vez más y más rápido.




De pronto comenzó a temblar, todos los habitantes de puebluka salieron despavoridos de sus agujeros (de sus casas quise decir) . Todos tenían miedo excepto la pequeña rata y yo , su corazón y el mío eran uno solo. Cada latido significaba lo maravilloso que habían sido nuestros días juntos, cerramos los ojos y al abrirlos noté que la pequeña rata humana había desaparecido; en su lugar estaba un chico de cabello dorado y ojos color ámbar con tres chichones en la frente, tenía tanta curiosidad que no soporté y decidí tocar sus chichones , instantáneamente sentí como si mi cuerpo se estremeciera.

El reflejo que producían sus ojos me indicaba que mis oráculos habían desaparecido; en su lugar tenía medusas por todo el cabello y al querer preguntarle que sucedía noté que mis palabras se habían convertido en rugidos, volví a mirarme detenidamente y me percaté que desde ese día en adelante sería una leona melenuda , su leona melenuda.


El temblor había cesado y yo me tendí entre sus brazos...

Nota: cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia

Mail de una leona para una rata con cariño.

Te amo

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